domingo, 29 de abril de 2012

domingo, 15 de abril de 2012

Así como un chasquido de dedos, así de rápido me enamoré de ti.

Yo no elegí enamorarme de ti, pero sucedió.
Yo no elegí las noches en vela esperando un mensaje tuyo.
Yo no elegí estremecerme hasta el último rincón del cuerpo al escuchar tu risa.
No elegí adorar tu mirada.
No elegí los besos, los abrazos, las caricias y las ilusiones.
Yo no elegí esta sensación de poder volar cuando estoy a tu lado, pero sucedió y ahora son incapaz de imaginarme la vida sin ello.


miércoles, 4 de abril de 2012

Tu recuerdo sigue en mí.

Te echo de menos. Echo de menos aquella sonrisa que me regalabas cada vez que me veías. Todos esos momentos en los que sonreíamos, después de haber echo alguna trastada sabiendo que nos iba a caer una buena cuando llegásemos a nuestras casas. Y todos aquellos llantos de rabia por los castigos.
 Esos días en los que hacíamos lo que nos diera la real gana... Todas esas tardes de paseo con nuestros padres, yendo al parque después de haber merendado. Esas noches que nos quedábamos despiertos mientras todos dormían, y nos reíamos sin cesar, sin hacer mucho ruido por miedo a que se despertarán todos los de la casa. Aquellos días que nos teníamos nada que hacer y íbamos a dar una vuelta para matar aquel aburrimiento mirando a las personas pasar de un lado al otro, sin pensar en nada ni en nadie. Pero sobre todo echo de menos aquellas miradas, palabras y abrazos que me dabas para animarme cuando estaba mal, cuando necesitaba el apoyo de un hermano mayor, porque sí, tu en ese momento era como si lo fueras.
Por ello, tu recuerdo sigue en mí. Prueba de eso son mis lágrimas.

martes, 3 de abril de 2012

¿Los polos opuestos se atraen?, tonterías.

Sabía que iba a suceder, sabía que algún día te ibas a cansar de todo esto. Sabía que algún día yo, la niña de tus ojos se supone,iba a explotar por todo. Y esto fue la gota que colmo el baso. Cada vez queda más claro que somos muy diferentes, pensamos de varias formas distintas. No es que sea malo, pero aveces hay momentos en los que nos desconcertamos mutuamente y así con el paso del tiempo acabaremos mal, destruyendo algo que construimos con nuestro esfuerzo. Algo que llamamos NOSOTROS.